viernes, 11 de abril de 2008

Un sombrero, una mujer, la cicatriz, una foto

I
Saúl se despierta en la cama de una modelo con la que estuvo la noche anterior, nunca la volverá a ver. Se va caminando hasta su casa, buscando algo para fotografiar, sin éxito. Al llegar a su barrio, entra a la panadería donde Doña Gloria quien le da una nota de su hermano.

II
Sául se viste para salir a cumplir con la cita propuesta en la nota. Al ponerse el sombrero recuerda a la mujer que se lo regaló y no ha dejado de amar: Malena. Rememora sus paseos por el parque de San Antonio, la renuencia de ella para dejarse fotografíar, cuando le regaló el sombrero, su última noche juntos y cómo Malena se fue para Argentina.

III
Al mediodia, el fotógrafo se reune con su hermano,Esteban, a almorzar. Él intenta persuadir a Saúl para que hable con su papá y arreglen sus diferencias. Lo invita a una comida que se va a realizar por el cumpleaños de el padre. A Saúl lo indispone la plática, pone la plata sobre su mesa y se va del lugar.
Por la tarde, el joven se encuentra trabajando en la Loma de la cruz. Recorre todo el lugar a través de su lente, sin encontrar que fotografiar. Una rafaga levanta el sombrero de su cabeza, el mismo llega hasta los pies de una mujer que le llama mucho la atención. Ella tiene como rasgo distintivo una cicatriz atravesando su cara de mejilla a mejilla. Saúl se deleita fotografiandola por todo el parque, hasta que ella atraviesa la calle 5. El fotografo le pregunta su nombre, pero no lo oye a través del bullicio de los carros. En su ensimismamiento, se mete a la plena calle, intentado escucharla mejor, pero un carro casi lo atropeya. La cámara se cae y el rollo se abre, velando el negativo. Saúl busca a la mujer con su mirada, pero ella ya no está.

IV
Al otro día, Saúl está en una sesión fotografiando a una modelo, pero con cada click, siente un malestar profundo. Cada foto le hace más distante el recuerdo de la chica con la cicatriz. Él huye del lugar
Saúl sale a la calle, tomando fotos de manera desesperada, intentando capturar destellos e imagenes que le recuerden a ella. Recorre la loma de la cruz, de nuevo, preguntado por la misteriosa mujer, pero el único dato que consigue es que en ocasiones vende sus joyas artesanales frente al Teatro Municipal.
En su búsqueda frenética de imagenes, se topa con un joven cerca al Teatro Municipal, al cuál le toma una foto porque tiene un aire parecido al de la chica de la cicatriz; es James. Esta foto inesperada, molesta de sobremanera a este joven; quien junto con unos amigos pelean con Saúl. Pronto llega la policia, y captura a Saúl y a dos muchachos que no se alcanzaron a volar, James se escapa. Durante la pelea, Saúl alcanzó a escuchar a uno de sus agresores hablar de "la palmirana", y cree que esta puede ser una pista para encontrar a la mujer que busca.

V
Saúl está detenido en la comisaria. Uno de los policias lo reconoce y llama al papá. Al rato, su padre y su hermano, Esteban, llegan a pagar su fianza y se lo llevan con ellos a la casa. Al llegar a la casa materna, el fotógrafo ve que están en plena celebración del cumpleaños de el papá. La situación se torna muy incomoda para él, y recibe reproches de varios de los familiares ahí presentes. De todas maneras, decide permanecer ahí, al menos hasta que acabe la fiesta, y se toma varios tragos para soportar la situación.

Unas horas después, Saúl se levanta en su vieja cama, cobijado. Sale de ahí y decide tomar el auto de la familia, para irse a Palmira en busca de la mujer de la cicatriz; pero al intentar abrir el carro le enciende la alarma. Pronto, toda la familia baja, con el padre de bate en mano, para ver quién está ahí.

VI
En la madrugada, los padres le exigen a Saúl una explicación de su comportamiento. El les inventa una historia sobre un hombre palmirano que le quiere comprar varias fotos, para una exposición, pero sólo si se las lleva, a mas tardar, ese mismo día. La madre y el hermano le sugieren al padre que acompañe a Saúl hasta esa ciudad. A él no le gusta mucho la idea, pero cede ante la presión familiar. Saúl la acepta, porque cree que es su mejor opción de llegar pronto a Palmira.

En el viaje por carretera, ambos hablan muy poco. Saúl toma algunas fotos a través de la ventanilla del carro, que le recuerdan a aquella mujer. Al mediodía, se detienen en un pequeño restaurante cerca a Palmira. Durante el almuerzo, el padre hace un intento por hablar con el joven. Discuten sobre la decisión de Saúl de abandonar sus estudios, su estilo de vida y la falta de aceptación del padre. Al terminar de comer, siguen su trayecto a Palmira en el carro, Saúl se queda dormido.

VII
Saúl está detrás de un escritorio, vestido con un traje formal, varias tallas más grandes que él. En frente tiene una pared que parece ser una vitrina. A través del vidrio ve pasar a Malena, el se abalanza tratando de alcanzarla pero se golpea contra la pared. Su oficina se empieza a mover hacia atrás y hacia adelante. Lo que está detrás de la vitrina, se ve enfocado o desenfocado dependiendo de los movimientos de la oficina, el joven intenta agarrarse de su escritorio para no caerse.

Subitamente, la oficina empieza a moverse bruscamente de un lado a otro, sólo se ve un borrón a través del vidrio. Todo se detiene, y tras el vidrio está el rostro enorme de la mujer con la cicatriz. La oficina se vuelve a mover, y se detiene en la cara de James; luego en la cara del padre; más adelante en la cara de Saúl magullada; finalmente en una cara desconocida, llena de marcas y sin ojos. Saúl intenta esconderse tras el escritorio porque siente que esa cara va a devorarlo. Todo empieza a desvanecerse en partículas de luz.


VIII
Saúl es levantado por su padre, quien le pregunta dónde es la oficina. Saúl, aun nervioso, señala el primer edificio que ve. Él insiste en entrar sólo, pero su padre se niega. Ambos entran a la sala de espera, pero Saúl se excusa un momento para salir a fumar un cigarrillo. En ese momento, sale a buscar a la mujer. El padre le pregunta a la recepcionista por el comprador de las fotos, y se da cuenta que su hijo le ha mentido; se va a buscarlo.

Un mendigo se acerca a Saúl, este le da unas monedas y le pregunta por una chica con una cicatriz. El mendigo le dice donde puede encontrarla, pero le advierte que tenga cuidado.

Saúl llega al barrio donde vive la mujer. Al pasar por una tienda, James lo ve y toma un palo para atacarlo. Antes que el fotógrafo se de cuenta, este hombre lo golpea, mientras le advierte que los deje en paz. De repente un hombre toma a James por el brazo y lo noquea de un puñetazo, es el padre de Saúl. Otros muchachos de la tienda, atacan al Señor Montoya, pero este se defiende y cubre el cuerpo caído de su hijo.

IX
La mujer de la cicatriz sale de su casa y con un grito hace que los muchachos se detengan. El padre de Saúl se acerca hasta él, y se da cuenta que no respira. El padre le da respiración boca a boca al hijo, mientras le pide que despierte, este finalmente reacciona.

La mujer les pide que entren a su casa. Donde les explica por qué James hizo lo que hizo. En el lugar hay un hombre ciego y con muchas cicatrices en su cara, sentado en una silla. Es su padre. La mujer les cuenta la historia del padre, un sicario que lo tenía todo y lo perdió, junto con su vista, en un atentado fallido. Al que sus enemigos no dejaron en paz después de esto, y a cuya hija dejaron marcada de por vida, como parte de su venganza. Finalmente, el padre se refugió en un humilde barrio de Palmira con sus hijos, deseando que lo olvidaran,y le dejaran sufrir sus últimos años en paz.

La chica de la cicatriz, se sienta en el suelo al lado del padre, le toma una mano y se la acaricia. Él le soba la cabeza, mientras se esfuerza por no llorar. Es una escena muy conmovedora para Saúl y el padre. Saúl, aun maltrecho, les toma una fotografía. En ese momento, una luz igual a la de la primera foto que le tomó a la muchacha, atraviesa los rotos entre las tejas del lugar, y lo ilumina todo. El padre de Saúl le dice "Es una foto muy bella".

X
Saúl se despide de la chica, y le da su dirección para que lo visite un día que esté en Cali. Antes de irse, recuerda que no sabe su nombre y se lo pregunta. "Aura" ella responde. El joven le da un abrazo y le agradece. Luego se va con su padre.

Atardecer. Saúl está recostado en el hombro de su padre; van en el carro camino a Cali. Al pasar el reten entre Cali y Palmira, el sombrero de Saúl se vuela por la ventanilla. El joven se reincorpora y le pide al padre que se detenga. El padre se niega, pero ante la insistencia de Saúl, se detiene en la mitad de la carretera.

El joven cojea y pasa por debajo del peaje; lo que causa que los empleados y la policia salga detrás de él. Al otro lado del peaje, encuentra su sombrero a los pies de una chica que vende dulces. Al verla, el joven se siente emocionado y le pide que le deje tomarle unas fotos. Antes que ella responda, la toma del brazo y corre con ella, mientras la autoridad los persigue. Le toma fotos entre los carros que se encuentran atascados, al tiempo que esquiva a la policía. Ella posa, desconcertada, pero emocionada. El padre ve todo lo que ocurre y no puede evitar sonreír, por su hijo, el fotógrafo. Anochece.


FIN






1 comentario:

Narrativas II dijo...

Claro, continúa. Calculo, más o menos, que van a ser alrededor de diez capítulos. Me gusta que son capítulos cortos, ágiles. Son muy claves las fotos de Saúl, una especie de registro fotográfico de las caminatas de Saúl. Podría servirte revisar Prosa del observatorio, de Julio Cortázar, si no lo conoces me avisas y yo te lo paso.